Decoración de boda con uvas
- Maria Mateo Pacheco
- 6 feb 2019
- 2 Min. de lectura

El otoño es una época ideal para decorar una boda porque podemos contar con una variedad de flores de temporada y de frutas naturales perfectas tanto en colorido como en estética, lo que nos permite jugar con tonalidades, formas y texturas diferentes que aportarán dinamismo a la decoración. En anteriores ocasiones ya os he hablado de las posibilidades decorativas que ofrecen algunas frutas, como las granadas o los higos, pero hoy os quiero hablar de las
uvas, que me parecen perfectas para bodas de temática vinícola pero que son igual de ideales para decorar cualquier tipo de boda en otoño, sea cual sea su temática. Sus tonalidades, entre las que predominan los verdes y los granates, forman parte de la paleta cromática de esta época del año que, unida a los marrones, ocres y naranjas, aportan la calidez propia de una estación que se caracteriza por los ambientes cálidos y acogedores.

En decoración, quizás donde más juego puede dar en combinación con otros elementos, es en los centros de mesa y en los buffets, de hecho en catering se utiliza mucho esta fruta no sólo como decoración sino también como complemento culinario de otros productos como pueden ser distintas variedades de quesos o en postres que incluyan fuentes de chocolate e incluso en el propio pastel de bodas. Y, como idea divertida, ahora que se acercan fechas navideñas, os propongo que utilicéis racimos de uvas para el seating plan de los invitados.

Podéis colocar unas etiquetas, atadas en el rabito del racimo, con el nombre de cada invitado y su número de mesa correspondiente, de esta manera cada uno deberá coger el suyo y llevarlo a la mesa. Me ha parecido una idea súper original para utilizar en la cena de Fin de Año y aprovechar luego el racimo para el
momento de las campanadas, no os parece?

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